El genio del corazón esmeralda

Posted by : Lili Saito martes, 29 de noviembre de 2016

Créditos:
Edades: Para todas las edades.
Categoría: Minicuento fantasía.
Escritora: Natalia Z
Arreglos y ediciones: Lili Saito
Corregir errores ortográficos: Maki

Hay personas con una vida miserable, las cuales creen que ser desafortunadas, Reina es una de ellas; ella siempre ha tenido mala suerte, tiene el pelo largo, es rubia de ojos azules y viste con ropa urbana. La joven iba patinando por la calle, como suele hacerlo, en una fría noche de invierno, eso era lo único que le gustaba hacer; sacaba malas notas y sus compañeros se burlaban de ella, no creía en la magia ni en los deseos, sin querer se cayó en el asfalto para ver que en el suelo brillaba algo, cuando se acercó a ver lo que era pudo comprobar que se trataba de una joya en forma de corazón de color esmeralda, la muchacha tomó ese objeto entre sus manos bastante impresionada.

– (Oh que hermosa piedra) – Dijo entre sus pensamientos mientras iba a su casa de nuevo.
Cuando llegó le tocaba a ella hacer la cena, su madre le dejo la nota en la nevera, ella hizo la cena pero como todas las noches se le quemó, tras cenar se fue a duchar, mientras se duchaba resbalo y se golpeó el hueso de la risa, un dolor inmenso recorrió cuerpo; tras recuperarse fue a su cuarto y se sentó en la mesilla al lado de su cama viendo como una estrella fugaz vagaba perdida por el cielo nocturno, ella no creía en deseos ni magia pero su mala suerte no hacía nada más empeorar, juntó sus manos mirando al cielo cerrando sus ojos y pensando en su deseo.

– (¡Quiero que mi desdicha acabe! necesito algo que rompa con mi mala suerte. Estrella, deseo que mi suerte cambie.)
– Repentinamente escucho un leve campaneo, cuando abrió sus ojos comprobó que en su mesilla de noche donde tenía que estar el colgante, había un muchacho moreno vestido con ropas árabes con ojos de color esmeralda –

¿Quién eres?

– Pregunto exaltada al joven al misterioso muchacho

– Soy el genio del corazón esmeralda, me llaman Sajara, tu pediste el deseo de tener algo que cambiará tu suerte, soy un genio que cumple deseos y estoy a tu disposición ama–

Respondió el chico con una sonrisa en sus labios. La chica no se lo creía, así que le pidió un deseo.

– Deseo encontrar de nuevo el colgante que perdí en el colegio hace siete años–

El muchacho tocó el cuello de esta haciendo aparecer el colgante, desde ese momento Reina le pedía deseos a su genio, pero desafortunadamente todos le salían mal, sin embargo cuando le pasaba algo malo se lo contaba al muchacho y ella sentía profundo alivio. Un día la joven le dijo que no sabía para que lo tenía si era un genio que no sabía cumplir deseos, esto hirió profundamente al joven y esa noche cuando la chica regreso no encontró al muchacho por ninguna parte y pensó que se había ido, vio el colgante en su mesilla comenzando a llorar pensando que el chico, tal vez, no regresaría jamás, en ese preciso momento ella se dio cuenta de algo, que no necesitaba deseos mal cumplidos, sólo con sentirse escuchada por alguien su corazón sanaba de los percances, a los pocos minutos de llorar apareció de nuevo el genio acariciando el cabello de la joven, la cual andaba ocultando su rostro en el escritorio de su cuarto, ella se levantó para ver a Sajara, al cual no tardó en abrazar para decirle en tono feliz y cariñoso.

– No necesito un genio que cumpla mis deseos, necesito ah alguien que me escuche, y me anime a seguir adelante...lo único que necesito para ser feliz es un amigo.

– El muchacho solamente sonrió al cabo de unos minutos le contesto.-

– Ama yo siempre estaré contigo para escuchar y sanar tu corazón tras las malas vivencias del día... yo soy un genio inservible que ha sido poco necesitado, mi último amo me tiro a la calle como si yo no valiera nada, tu eres la única que comprende mi verdadera naturaleza, mi poder reside en la amistad por eso mis deseos no se cumplen, porque ya los cumplo escuchando y dando apoyo al que lo necesite. –

El genio apoyo a la joven todos los días, ella cumplió su deseo romper son su racha de mala suerte, esto hizo que la joven creyera en la magia de nuevo, y sobre todo en algo más importante que la magia, en la amistad y la confianza que solo te puede brindar un amigo de corazón.

Fin